LO DEL PAN

barra de pan
Hola a todo el mundo. Durante una etapa de mi vida, hará unos 18 años, trabajé intentando sacar adelante un negocio que no prosperó. Una panadería.

Para mi, una barra de pan, era una barra de pan. Pero sin embargo, ciertos clientes venían con una idea muy clara y concreta de la barra de pan que querían adquirir. Parecía ser algo ciertamente importante en sus vidas.

La barra blanquita por favor. La barra cocidita por favor.La barra anchita por favor. La barra ancha pero estrecha por favor. No, esa no, dame esa otra que parece estar mejor.
A veces se hacía realmente difícil, que la barra cumpliera todos los requisitos. No daba crédito a la exigencia de algunos clientes, por una simple barra de pan.

En la actualidad, compraba el pan en el establecimiento más cercano a mi casa. Era grande, luminoso, limpio, con una bonita decoración verde en su mayor parte. Todo perfectamente dispuesto para el consumo de los clientes. El pan, nada del otro mundo. Cualquier barra me servía. Siempre me sorprendía, la automatizada pregunta de la panadera que hacía a todos los clientes en el mismo tono, y con el mismo gesto en la cara. Si me lo hubiera preguntado una máquina, lo mismo hubiera sido.

- ¿Como la quieres? - preguntaba.
- La que cojas estará bien - respondía yo. Una barra es una barra.
Es cierto que en una ocasión, tuve que devolver el pan, pues la gran cantidad de sal que por error habían puesto en la masa, hacía que fuera incomible, pero salvo eso.. - una barra es una barra - pensaba.

Cuando volvía a casa después de haber dejado a mi hija en el colegio, pasaba todos los días por un soportal, en el que había una pequeña, y no muy bien iluminada panadería, casi carente de decoración. Nunca entraba a comprar allí. Solo pasaba. A veces pensaba... ¿Quién comprará aquí?.
Después de varios años pasando por delante de la humilde panadería, me dije...¿Por qué no averiguarlo por mi misma?.
Entré.
La amable, agradable y cariñosa persona que me atendió, contrastaba de plano con el robot de la panadería cercana a mi casa. Su voz era dulce. Su pregunta, la misma,
- ¿C ó m o  l a  q u i e r e s ? -, pero estaba formulada tranquilamente, más despacio, como si no quisiera que me fuera cuanto antes, para poder seguir con sus labores. Y el pan, ciertamente, estaba hecho con algo más que harina, sal, agua y prisa, con cariño diría yo.
Si, una barra es una barra, pero depende de quien, y como te la sirvan, te llevas a tu casa algo más que pan. GRACIAS DULCE PANADERA

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